La civilización egipcia tuvo su origen
hace casi 6.000 años y abarcó un período de más de 3.000 años. Se ubica en el Noreste de África. Al sur del mar Mediterráneo y al oeste del mar Rojo. El río Nilo atraviesa de Sur a Norte y recorre
más de mil kilómetros de desierto, formando un largo oasis que se ensancha en
el delta donde el río Nilo desemboca en el mar Mediterráneo.
La población se instaló desde la prehistoria en
esta zona porque con el cambio climático
ocurrido hace 12.000 años la región se desertificó generando un largo oasis en
torno al río Nilo
El cauce del río Nilo aumentaba espectacularmente todos los
años. De junio a setiembre el río de desbordaba e inundaba las orillas. Cuando
las aguas se retiraban dejaban depositado el limo negro que fertilizaba el
suelo.
Para aprovechar mejor las aguas del río los egipcios construyeron un sistema
de riego a base de canales, diques y depósitos de agua que ampliaban las
tierras cultivables.
ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL
El monarca egipcio llamado Faraón concentraba
todos los poderes, hacía las leyes, gobernaba el país, era poseedor de todo el
territorio, controlaba el comercio y mandaba el ejército. Era un monarca absoluto.
Los egipcios creían que el Faraón era un dios. Por eso se arrodillaban a su paso y nadie
podía mirarlos a la cara ni tocar su cuerpo.
También pensaban que tenían poderes mágicos, como hacer que el río Nilo
creciera todos los años. Esto se define
como monarquía teocrática.
Cuando un
monarca moría lo sucedía su hijo, a esto le llamamos monarquía
hereditaria, y vitalicia, porque el monarca gobernaba hasta su muerte.
Toda la población egipcia, desde los más
poderosos al más pobre campesino estaba sometida al poder del monarca, eran súbditos,
no tenían ningún poder político.
Los dos grupos sociales más poderosos en Egipto
eran los nobles y los sacerdotes. Los
nobles eran miembros de la familia del monarca y de otras familias que el
Faraón había favorecido. Ocupaban altos
cargos en el gobierno y gobernaban las provincias en que se dividía
Egipto.
Los sacerdotes se ocupaban de
los ritos religiosos. Tenían a su
servicio miles de personas que trabajaban para ellos en los templos o que
debían darles parte de sus cosechas.
La organización del Estado dependía de funcionarios
llamados escribas que redactaban los documentos oficiales, levaban la cuenta de
los impuestos reales y de las mercancías que entraban y salían de los almacenes
del palacio real y de los templos.
Gozaban de gran prestigio y tenían una buena posición económica. Para realizar esta tarea debían estudiar por
largos años, especialmente el sistema de escritura egipcio, los jeroglíficos, que era muy difícil de aprender.
La gran mayoría de la población estaba sometida
a las decisiones del Faraón, los nobles y los sacerdotes.
Más del 80% de la población eran campesinos. Se dedicaban a cultivar las tierras del
Faraón y las que este cedía a los nobles
y a los templos. Se quedaban con parte de la cosecha, pero
tenían que entregar otra parte como impuesto al monarca, al templo o a los
nobles que poseían esas tierras.
Otros egipcios eran marineros,
comerciantes, soldados, artesanos,
obreros y esclavos.
Los marineros
navegaban en barcos de vela hasta tierras lejanas, y allí compraban
madera, metales y perfumes.
Los soldados luchaban en las guerras y, a
cambio el Faraón los recompensaba con tierras, oro y esclavos.
Los artesanos
eran escultores, orfebres, fabricantes de papiro, tejedores, carpinteros. La mayoría trabajaban para el palacio real o
los templos.
Los obreros fueron los encargados de construir
los palacios, los sepulcros (pirámides, mastabas e hipogeos) y los
templos.
Los esclavos eran personas que no tenían
derechos. Generalmente eran prisioneros
de guerra. La mayoría era propiedad del Faraón,
pero también los nobles y sacerdotes poseían esclavos. El monarca los utilizaba en la construcción
de grandes monumentos, en el ejército y especialmente en el trabajo en las
minas de oro y piedra.
FORMA DE VIDA
La base de la economía egipcia era la agricultura
de regadío. Nueve de cada diez egipcios
era campesino. Las familias estaban
formadas por un matrimonio y sus hijos, y todos trabajaban en el campo. Los
hombres araban, las mujeres sembraban y recogían la cosecha. Los niños y niñas ayudaban a sus padres desde
pequeños. Su trabajo era muy duro.
Los egipcios utilizaron una herramienta nueva,
el arado. Con este ya no tenían que
inclinar su espalda durante horas para arar la tierra, se abrían surcos mucho
más profundos que con la azada y podían abarcar más tierra con menos
esfuerzo. Esto junto con el sistema de
riego ayudó a que existiera un excedente económico.
Los campesinos se alimentaban de lo que
cultivaban: cereales (cebada, trigo y escanda), con los que hacían panes,
papillas (parecidas a nuestra polenta) y tortas, hortalizas (lentejas,
garbanzos), verduras (cebolla, rábanos, puerro, ajo, lechugas) y frutas (uvas,
dátiles, higos, melones). Con las uvas
fabricaban vino y con la cebada hacían cerveza, su bebida favorita. En las aldeas también había animales
domésticos de los que obtenían huevos, leche, carnes y pieles. Extraían miel de las colmenas que mantenían
cerca de los campos de cultivo. También
consumían abundante pesca y cazaban pájaros en los pantanos del río Nilo.
El río Nilo marcaba el ritmo del trabajo
agrícola. Cuando las aguas se retiraban en octubre dejaban un limo negro fértil
y era el momento de sembrar. La cosecha
se recogía tres meses después, a partir del mes de febrero, lo que permitía una
segunda siembra y cosecha, gracias al sistema de regadío, que proveía de agua
para la plantación. En las temporadas de
siembra y cosecha los campesinos trabajaban de sol a sol. Los años de crecientes bajas la cosecha era
muy pobre y eso generaba hambrunas en la población. Los campesinos adoraban al río Nilo como un auténtico dios,
de él dependía su bienestar e incluso su propia vida.
Durante los meses de crecientes los campesinos
eran reclutados para participar en la construcción de sepulcros y templos y ampliar
y mejorar los canales, diques y depósitos de agua del sistema hidráulico.
En Egipto también existieron grandes
ciudades. En ellas habitaba el Faraón,
los nobles, los sacerdotes, los artesanos, comerciantes y los obreros.
Además se encontraban los templos.
Las viviendas, también los palacios estaban construidas en adobe, en
cambio los templos en piedra. Las
ciudades se situaban junto al río Nilo.
Por eso, en ellas había un puerto, en el que atracaban los barcos a
vela. En las ciudades estaban los
talleres de los artesanos que se reunían en los mercados.
RELIGIÓN
Los egipcios adoraban a numerosos dioses
vinculados a la naturaleza, tenían una religión politeísta y naturalista. Representaban a sus dioses con cuerpo humano, antropomórficos, aunque algunos eran representados como animales, zoomórficos, o en parte humano y en parte animal, antropozoomórficos.
Creían también que la vida continuaba después
de la muerte y pensaban que era necesario conservar los cuerpos para esa
segunda vida. Por eso los momificaban, luego los guardaban en
sarcófagos y enterraban en tumbas protegidas con los objetos que necesitaban
para esa otra vida y para el viaje hasta el Mundo de los muertos, donde si
superaban el Juicio de Osiris podrían vivir por siempre.
Este texto se elaboró utilizando como base: La enciclopedia del estudiante.
Tomo 2. Historia Universal, Santillana, Buenos Aires, 2006.