lunes, 7 de noviembre de 2016

LOS CIMIENTOS DEL MUNDO MODERNO


Democracia, filosofía, escuela, biblioteca, teatro, música, arquitec­to, matemáticas, biología y pediatra son palabras que empleamos con toda naturalidad sin pensar en su origen. Todas provienen de la Grecia antigua y aluden al legado que hemos recibido de «los antiguos griegos»: los fundamentos de la política, la ciencia, el arte y la literatura.


Al hablar de la Grecia antigua no debemos imaginar, sin em­bargo, un Estado unificado. Hacia el700 a.C. había en aquel país abrupto muchos pequeños Estados surgidos en las llanuras fértiles a los pies de las cordilleras, junto a la costa y en las islas. El centro de esos pequeños Estados era una ciudad; por eso se habla de ciu­dades Estado. Los griegos daban a esas ciudades Estado el nombre de «polis».Cada polis se preocupaba por mantener su libertad e in­dependencia frente a las demás. Para garantizarlo se reclutaban tropas y se entablaban guerras a menudo.

 Esparta y Atenas acabaron siendo—aunque por medios dis­tintos—las dos ciudades principales. En el sur de la península del Peloponeso, Esparta, con sus soldados bien formados, venció y ocupó una ciudad tras otra y convirtió en esclavos a quienes no eran espartanos. Pero aquella gente no estaba dispuesta a sopor­tar sin quejas y para siempre una existencia esclava y se produje­ron revueltas y sublevaciones. Casi todos los espartanos varones hubieron de hacerse soldados para mantener en jaque a los escla­vos, muy superiores en número.
 
Sur de la península del Peloponeso
Entrenamiento de los jóvenes espartanos (muchachos y muchachas)
Tras haber derrotado a aquellos esclavos insurrectos, los espartanos continuaron en estado de alerta, es decir, siguieron siendo soldados. Los jóvenes eran educados desde niños para el combate. A los siete años debían dejar la casa paterna y comen­zaba su formación. Para endurecerles, no les estaba permitido llevar calzado y sólo podían vestir ropas ligeras. Recibían una ali­mentación escasa para que, más tarde, supieran también salir adelante con poco. Si alguien creía que la comida era demasiado insuficiente, debía lograr complementarla por sí mismo—como hacen los soldados en la guerra—. Sólo se castigaba a quien se dejaba descubrir mientras robaba. Las pruebas de valor y las competiciones formaban también parte de la instrucción militar preparatoria. Así, cuando eran azotados, se proclamaba vencedor al muchacho que soportase más latigazos sin lanzar un grito de dolor.




Esparta llegó a ser con aquellos soldados la potencia militar más fuerte de Grecia. Los logros culturales de los espartanos fue­ron, en cambio, insignificantes.
Hoplita espartano

 En la zona de dominio de Atenas, en la península del Ática, hubo también agitación social, pues allí los terratenientes ricos y aristócratas oprimían y explotaban a los campesinos. Sin embargo, los ciudadanos atenienses no quisieron reaccionar con tanta brutalidad como los espartanos. Los atenienses se vieron, no obstante, obligados a hacer algo para que no se produjeran levantamientos, como había ocurrido en Esparta, e inventaron un cargo de mediador aceptable para ambas partes. Hallaron al hombre adecuado en la persona del sabio Solón (c. 640-561 a.C.). Solón ordenó limitar la propiedad del suelo para que los nobles ricos no pudieran adquirir más y más tierras. Se dio la libertad a los campesinos empobrecidos que habían acabado en la esclavitud y, en adelante, no se pudo ya vender como esclavos a los ciudadanos endeudados; además, se les condonaron sus deudas. Solón revocó las duras leyes penales dictadas por su predecesor Dracón (origen de las «leyes draconianas»). Sin embargo, su ley de mayor trascendencia fue la que estableció que, a partir de entonces, el poder de decisión en Atenas no estaría ya en manos de un rey «divino» o un pequeño grupo de aristócratas, sino en las de los propios ciudadanos, que deberían reunirse en la asamblea del pueblo cuarenta veces al año, por lo menos, para debatir todos los asuntos importantes de la polis, acordar las leyes y decidir sobre la guerra y la paz. Para los negocios corrientes de gobierno se previó crear un consejo para el que podían ser elegidos ciudadanos de prestigio. Un tribunal popular velaba por el cumplimiento de las leyes. De ese modo, Solón creó una forma de poder completamente nueva denominada democracia, «poder del pueblo».


La democracia ateniense era imperfecta desde un punto de vista actual, pues el poder era ejercido sólo por una pequeña parte del pueblo: los hombres libres. Cuando se habla de ciudadanos de Ate­nas se alude únicamente a ellos. Las mujeres, que según la opinión (masculina) dominante carecían de capacidad para tener voz pú­blica y habían quedado confinadas al hogar, estaban tan excluidas como los esclavos y los metecos (así se llamaba a los extranjeros llegados a la ciudad). Sin embargo, dadas las circunstancias de la época, aquella forma de poder representaba un avance sensacio­nal - a principios del siglo XX, la mayoría de los Estados del mun­do no habían progresado más que los atenienses.


La consecuencia de las reformas de Solón y sus sucesores, Clís­tenes y Pisístrato, no fue sólo una nueva forma de poder sino tam­bién un nuevo modo de vida, al menos para los ciudadanos de Atenas, a los que no se podía aplicar ya el principio de ordeno y mando sino el de expresión y réplica. Quien quisiera convencer a los demás necesitaba buenos argumentos que debía exponer con habilidad. Con aquel método de reflexión y discurso público me­diante el cual se ilustraba un asunto desde todas sus facetas, los atenienses inventaron de paso la filosofía. Liberaron el pensa­miento de su dependencia de la religión y lo hicieron autónomo. A partir de ese momento fue posible tener ideas nuevas sobre los seres humanos y los dioses, el cielo y la Tierra.  Entre los años 470 y 320 a.C., Atenas produjo, en las personas de Sócrates, Platón y Aristóteles, tres filósofos que han dejado su huella hasta nuestros tiempos en el pensamiento occidental.

Atenas sentó también nuevos criterios en arte y arquitectura. Los templos de la Acrópolis y las estatuas erigidas allí y en las pla­zas de la ciudad llegaron a ser imágenes ideales para el arte occidental arquitectónico y escultórico. 


Las primeras obras de la literatura mundial - los poemas épicos de Homero, la Ilíada la Odisealas tragedias y comedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, que se representaban todas las primaveras en honor del dios Dio­nisos y que se incluyen hasta hoy en los programas de los teatros del mundo entero - se deben también a autores griegos.



Los hijos de los ciudadanos de Atenas fueron los primeros que asistieron a una escuela en el sentido actual de la palabra. Su es­colarización iba de los siete a los catorce años. 
Aprendían a leer, escribir y hacer cuentas y se valoraba la formación musical; todos los muchachos debían saber tocar al menos la flauta o la lira, una pequeña arpa. 
A medida que cumplían años se les enseñaba el arte de pronunciar discursos - la retórica -. También se dedica­ban al estudio de la literatura griega, sobre todo las leyendas de Homero, algunos de cuyos pasajes importantes aprendían de me­moria. 

Una vez cumplidos los catorce años, la formación deporti­va pasaba a ocupar el primer lugar. Esta formación se realizaba en el «Gymnásion», una especie de escuela de deportes de cuyo programa formaban parte la gimnasia, la lucha, el boxeo, la esgrima, las carreras y el lanzamiento de disco y jabalina. 

El fortalecimien­to físico cumplía, por un lado, una finalidad militar, pues todo ciudadano estaba obligado a defender la polis; pero en el gimna­sio se promocionaba, por otra parte, a los que estaban dotados para el deporte, pues quienes pertenecían al grupo de los mejores y se entrenaban con diligencia, incluso después de la jornada es­colar, tenían la oportunidad de participar en los juegos olímpicos, celebrados cada cuatro años desde el 776 a.C. Dicha posibilidad constituía el máximo honor para cualquier ciudadano griego. 





Durante los juegos Olímpicos, ninguna polis podía hacer la guerra a otra; debía imperar la paz para que los mejores hombres de toda Grecia pudieran enfrentarse en las competiciones deportivas. Los vence­dores eran homenajeados y recibidos en su ciudad como héroes. Quedaban exentos del pago de impuestos, eran mantenidos de por vida a cargo de la ciudad a la que habían contribuido a hon­rar y se les otorgaba una localidad de honor en el teatro. Los altos rendimientos deportivos valían la pena ya en aquellos tiempos.

Extraído de: MAI, Manfred, Breve historia del mundo para jóvenes lectores, 
Océano, Península, Atalaya, Barcelona, 2004 /2002

Biblioteca del Instituto Goethe

jueves, 18 de agosto de 2016

VIDEO SOBRE EN ANTIGUO EGIPTO

Este video te permite repasar tus conocimientos sobre el antiguo Egipto.

https://www.youtube.com/watch?v=CfNymmk_Jn8


LA RELIGIÓN EN EL ANTIGUO EGIPTO

La religión egipcia era politeísta y naturalista.  Sus dioses eran antromórficos, zoomórfico e incluso antropozoomórficos.
¿Qué significan estas palabras? Con las siguientes imágenes y leyendo el libro de Historia de Primero puedes averiguarlo y contestar la pregunta.




También creían en la vida después de la muerte y eso generaba que momificaran a sus muertos e hicieran impresionantes tumbas   Observa las imágenes y comenta lo que ves con tus compañeros.






En Montevideo tenemos una momia egipcia en excelente estado de conservación ¿sabes dónde se encuentra?

martes, 28 de junio de 2016

EGIPTO EN LA ANTGÜEDAD

La civilización egipcia tuvo su origen hace casi 6.000 años y abarcó un período de más de 3.000 años. Se ubica en el Noreste de África. Al sur del mar Mediterráneo y al este de mar Rojo. El río Nilo atraviesa de Sur a Norte y recorre más de mil kilómetros de desierto, formando un largo oasis que se ensancha en el delta donde el río Nilo desemboca en el mar Mediterráneo. La población se instaló desde la prehistoria en esta zona porque con el cambio climático ocurrido hace 12.000 años la región se desertificó generando un largo oasis en torno al río Nilo.


El cauce del río Nilo aumentaba espectacularmente todos los años. De junio a setiembre el río de desbordaba e inundaba las orillas. Cuando las aguas se retiraban dejaban depositado el limo negro que fertilizaba el suelo. Para aprovechar mejor las aguas del río los egipcios construyeron un sistema de riego a base de canales, diques y depósitos de agua que ampliaban las tierras cultivables.





ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL

El monarca egipcio llamado Faraón concentraba todos los poderes, hacía las leyes, gobernaba el país, era poseedor de todo el territorio, controlaba el comercio y mandaba el ejército. Era un monarca absoluto.
Los egipcios creían que el faraón era un dios. Por eso se arrodillaban a su paso y nadie podía mirarlos a la cara ni tocar su cuerpo. También pensaban que tenían poderes mágicos, como hacer que el río Nilo creciera todos los años. Esto se define como monarquía teocrática.
Cuando un monarca moría lo sucedía su hijo, a esto le llamamos monarquía hereditaria, y vitalicia, porque el monarca gobernaba hasta su muerte.
Toda la población egipcia, desde los más poderosos al más pobre campesino estaba sometida al poder del monarca, eran súbditos, no tenían ningún poder político.

Los dos grupos sociales más poderosos en Egipto eran los nobles y los sacerdotes. Los nobles eran miembros de la familia del monarca y de otras familias que el Faraón había favorecido. Ocupaban altos cargos en el gobierno y gobernaban las provincias en que se dividía Egipto. Los sacerdotes se ocupaban de los ritos religiosos. Tenían a su servicio miles de personas que trabajaban para ellos en los templos o que debían darles parte de sus cosechas.

La organización del Estado dependía de funcionarios llamados escribas que redactaban los documentos oficiales, levaban la cuenta de los impuestos reales y de las mercancías que entraban y salían de los almacenes del palacio real y de los templos. Gozaban de gran prestigio y tenían una buena posición económica. Para realizar esta tarea debían estudiar por largos años, especialmente el sistema de escritura egipcio, los jeroglíficos, que era muy difícil de aprender. 
La gran mayoría de la población estaba sometida a las decisiones del Faraón, los nobles y los sacerdotes.
Más del 80% de la población eran campesinos. Se dedicaban a cultivar las tierras del Faraón y las que este cedía a los nobles y a los templos. Se quedaban con parte de la cosecha, pero tenían que entregar otra parte como impuesto al monarca, al templo o a los nobles que poseían esas tierras.
Otros egipcios eran marineros, comerciantes, soldados, artesanos, obreros y esclavos.
Los marineros navegaban en barcos de vela hasta tierras lejanas, y allí compraban madera, metales y perfumes.
Los soldados luchaban en las guerras y, a cambio el Faraón los recompensaba con tierras, oro y esclavos.
Los artesanos eran escultores, orfebres, fabricantes de papiro, tejedores, carpinteros. La mayoría trabajaban para el palacio real o los templos.
Los obreros fueron los encargados de construir los palacios, los sepulcros (pirámides, mastabas e hipogeos) y los templos.
Los esclavos eran personas que no tenían derechos. Generalmente eran prisioneros de guerra. La mayoría era propiedad del Faraón, pero también los nobles y sacerdotes poseían esclavos. El monarca los utilizaba en la construcción de grandes monumentos, en el ejército y especialmente en el trabajo en las minas de oro y piedra.

FORMA DE VIDA

La base de la economía egipcia era la agricultura de regadío.
Nueve de cada diez egipcios era campesino. Las familias estaban formadas por un matrimonio y sus hijos, y todos trabajaban en el campo. Los hombres araban, las mujeres sembraban y recogían la cosecha. Los niños y niñas ayudaban a sus padres desde pequeños. Su trabajo era muy duro. Los egipcios utilizaron una herramienta nueva, el arado. Con este ya no tenían que inclinar su espalda durante horas para arar la tierra, se abrían surcos mucho más profundos que con la azada y podían abarcar más tierra con menos esfuerzo.

Esto junto con el sistema de riego ayudó a que existiera un excedente económico.



Los campesinos se alimentaban de lo que cultivaban: cereales (cebada, trigo y escanda), con los que hacían panes, papillas (parecidas a nuestra polenta) y tortas, hortalizas (lentejas, garbanzos), verduras (cebolla, rábanos, puerro, ajo, lechugas) y frutas (uvas, dátiles, higos, melones). Con las uvas fabricaban vino y con la cebada hacían cerveza, su bebida favorita. En las aldeas también había animales domésticos de los que obtenían huevos, leche, carnes y pieles. Extraían miel de las colmenas que mantenían cerca de los campos de cultivo. También consumían abundante pesca y cazaban pájaros en los pantanos del río Nilo.
El río Nilo marcaba el ritmo del trabajo agrícola. Cuando las aguas se retiraban en octubre dejaban un limo negro fértil y era el momento de sembrar. La cosecha se recogía tres meses después, a partir del mes de febrero, lo que permitía una segunda siembra y cosecha, gracias al sistema de regadío, que proveía de agua para la plantación. En las temporadas de siembra y cosecha los campesinos trabajaban de sol a sol. Los años de crecientes bajas la cosecha era muy pobre y eso generaba hambrunas en la población. Los campesinos adoraban al río Nilo como un auténtico dios, de él dependía su bienestar e incluso su propia vida.
Durante los meses de crecientes los campesinos eran reclutados para participar en la construcción de sepulcros y templos y ampliar y mejorar los canales, diques y depósitos de agua del sistema hidráulico.

En Egipto también existieron grandes ciudades. En ellas habitaba el Faraón, los nobles, los sacerdotes, los artesanos, comerciantes y los obreros. Además se encontraban los templos. Las viviendas, también los palacios estaban construidas en adobe, en cambio los templos en piedra. Las ciudades se situaban junto al río Nilo.  Por eso, en ellas había un puerto, en el que atracaban los barcos a vela. En las ciudades estaban los talleres de los artesanos que se reunían en los mercados.

RELIGIÓN

Los egipcios adoraban a numerosos dioses vinculados a la naturaleza, tenían una religión politeísta y naturalista.
Representaban a sus dioses con cuerpo humano (antropomórficos), aunque algunos eran representados como animales (zoomórficos) o en parte humano y en parte animal (antropozoomórficos).


Creían también que la vida continuaba después de la muerte y pensaban que era necesario conservar los cuerpos para esa segunda vida. Por eso los momificaban, luego los guardaban en sarcófagos y enterraban en tumbas protegidas con los objetos que necesitaban para esa otra vida y para el viaje hasta el Mundo de los muertos, donde si superaban el Juicio de Osiris, podrían vivir por siempre.

 Este texto se elaboró utilizando como base: La enciclopedia del estudiante. Tomo 2. Historia Universal, Santillana, Buenos Aires, 2006.

Puedes encontrar interesantes este video:
Exploradores de la historia:Egipto

lunes, 30 de mayo de 2016

PRIMERAS CIVILIZACIONES Mesopotamia

EJERCICIO DE EXCAVACIÓN
La excavación se inicia por en una importante elevación en las cercanías del río Eufrates, en el sur del actual territorio de Irak al que los griegos llamaron Mesopotamia (meso=medio, ponto=agua; tierra entre dos ríos).  El territorio estudiado en de aproximadamente de 440 hectáreas.


En ese área se encontraron restos de grandes murallas, paredes de ladrillo cocido que fueron posiblemente casas, grandes almacenes, una construcción que fue posiblemente un palacio rodeado de talleres.....

...también un gran edificio de ladrillo elevado sobre terraplenes, que se puede considerar como un templo....

En algunas habitaciones del templo y del palacio se encontraron tablillas con escritura cuneiforme que tratan sobre registros de transacciones comerciales, de impuestos, ejercicios escolares...

...también planos de campos y canales de riego.



En un cementerio con más de dos mil tumbas se encontró una especialmente importante de una mujer con un ajuar funerario (los objetos que rodean al difunto en la tumba) compuesto de joyas de gran valor y belleza.




También tumbas de hombres rodeados de objetos de oro, especialmente un yelmo de oro...


...también una caja de madera encastrada con lapislázuli y nácar...




Los arqueólogos han realizado posible reconstrucciones de esta ciudad...







Piensa que nombre colocarías en los carteles...