viernes, 6 de septiembre de 2019

CIVILIZACIÓN CRETENSE

PARA MIRAR EL FIN DE SEMANA

La Atlántida, el secreto de los Minoicos - Documental

CIVILIZACIÓN EGIPCIA


La civilización egipcia tuvo su origen hace casi 6.000 años y abarcó un período de más de 3.000 años.  Se ubica en el Noreste de África.  Al sur del mar Mediterráneo  y al oeste del mar Rojo.  El río Nilo atraviesa de Sur a Norte y recorre más de mil kilómetros de desierto, formando un largo oasis que se ensancha en el delta donde el río Nilo desemboca en el mar Mediterráneo.  

La población se instaló desde la prehistoria en esta zona porque  con el cambio climático ocurrido hace 12.000 años la región se desertificó generando un largo oasis en torno al río Nilo

El cauce del  río Nilo aumentaba espectacularmente todos los años. De junio a setiembre el río de desbordaba e inundaba las orillas. Cuando las aguas se retiraban dejaban depositado el limo negro que fertilizaba el suelo.
Para aprovechar mejor las aguas del río los egipcios construyeron un sistema de riego a base de canales, diques y depósitos de agua que ampliaban las tierras cultivables.


ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL

El monarca egipcio llamado Faraón concentraba todos los poderes, hacía las leyes, gobernaba el país, era poseedor de todo el territorio, controlaba el comercio y mandaba el ejército.  Era un monarca absoluto.


Los egipcios creían que el Faraón era un dios.  Por eso se arrodillaban a su paso y nadie podía mirarlos a la cara ni tocar su cuerpo.  También pensaban que tenían poderes mágicos, como hacer que el río Nilo creciera todos los años.  Esto se define como monarquía teocrática.


Cuando un  monarca moría lo sucedía su hijo, a esto le llamamos monarquía hereditaria, y vitalicia, porque el monarca gobernaba hasta su muerte.

Toda la población egipcia, desde los más poderosos al más pobre campesino estaba sometida al poder del monarca, eran súbditos, no tenían ningún poder político.

Los dos grupos sociales más poderosos en Egipto eran los nobles y los sacerdotes.  Los nobles eran miembros de la familia del monarca y de otras familias que el Faraón había favorecido.  Ocupaban altos cargos en el gobierno y gobernaban las provincias en que se dividía Egipto. 



Los sacerdotes se ocupaban de los ritos religiosos.  Tenían a su servicio miles de personas que trabajaban para ellos en los templos o que debían darles parte de sus cosechas. 



La organización del Estado dependía de funcionarios llamados escribas que redactaban los documentos oficiales, levaban la cuenta de los impuestos reales y de las mercancías que entraban y salían de los almacenes del palacio real y de los templos.  Gozaban de gran prestigio y tenían una buena posición económica.  Para realizar esta tarea debían estudiar por largos años, especialmente el sistema de escritura egipcio, los jeroglíficos,  que era muy difícil de aprender.


La gran mayoría de la población estaba sometida a las decisiones del Faraón, los nobles  y los sacerdotes.

Más del 80% de la población eran campesinos.  Se dedicaban a cultivar las tierras del Faraón  y las que este cedía a los nobles  y a los templos.  Se quedaban con parte de la cosecha, pero tenían que entregar otra parte como impuesto al monarca, al templo o a los nobles  que poseían esas tierras.

Otros egipcios eran marineros, comerciantes,  soldados, artesanos, obreros y esclavos.

Los marineros  navegaban en barcos de vela hasta tierras lejanas, y allí compraban madera, metales y perfumes.



Los soldados luchaban en las guerras y, a cambio el Faraón los recompensaba con tierras, oro y esclavos.



Los  artesanos eran escultores, orfebres, fabricantes de papiro, tejedores, carpinteros.  La mayoría trabajaban para el palacio real o los templos.

Los obreros fueron los encargados de construir los palacios, los sepulcros (pirámides, mastabas e hipogeos) y los templos. 

Los esclavos eran personas que no tenían derechos.  Generalmente eran prisioneros de guerra.  La mayoría era propiedad del Faraón, pero también los nobles y sacerdotes poseían esclavos.  El monarca los utilizaba en la construcción de grandes monumentos, en el ejército y especialmente en el trabajo en las minas de oro y piedra.

FORMA DE VIDA

La base de la economía egipcia era la agricultura de regadío.  Nueve de cada diez egipcios era campesino.  Las familias estaban formadas por un matrimonio y sus hijos, y todos trabajaban en el campo. Los hombres araban, las mujeres sembraban y recogían la cosecha.  Los niños y niñas ayudaban a sus padres desde pequeños.  Su trabajo era muy duro.

Los egipcios utilizaron una herramienta nueva, el arado.  Con este ya no tenían que inclinar su espalda durante horas para arar la tierra, se abrían surcos mucho más profundos que con la azada y podían abarcar más tierra con menos esfuerzo.  Esto junto con el sistema de riego ayudó a que existiera un excedente económico.

Los campesinos se alimentaban de lo que cultivaban: cereales (cebada, trigo y escanda), con los que hacían panes, papillas (parecidas a nuestra polenta) y tortas, hortalizas (lentejas, garbanzos), verduras (cebolla, rábanos, puerro, ajo, lechugas) y frutas (uvas, dátiles, higos, melones).  Con las uvas fabricaban vino y con la cebada hacían cerveza, su bebida favorita.  En las aldeas también había animales domésticos de los que obtenían huevos, leche, carnes y pieles.  Extraían miel de las colmenas que mantenían cerca de los campos de cultivo.  También consumían abundante pesca y cazaban pájaros en los pantanos del río Nilo.

El río Nilo marcaba el ritmo del trabajo agrícola. Cuando las aguas se retiraban en octubre dejaban un limo negro fértil y era el momento de sembrar.  La cosecha se recogía tres meses después, a partir del mes de febrero, lo que permitía una segunda siembra y cosecha, gracias al sistema de regadío, que proveía de agua para la plantación.  En las temporadas de siembra y cosecha los campesinos trabajaban de sol a sol.  Los años de crecientes bajas la cosecha era muy pobre y eso generaba hambrunas en la población.  Los campesinos  adoraban al río Nilo como un auténtico dios, de él dependía su bienestar e incluso su propia vida.


Durante los meses de crecientes los campesinos eran reclutados para participar en la construcción de sepulcros y templos y ampliar y mejorar los canales, diques y depósitos de agua del sistema hidráulico.

En Egipto también existieron grandes ciudades.  En ellas habitaba el Faraón, los nobles, los sacerdotes, los artesanos, comerciantes  y los obreros.  Además se encontraban los templos.  Las viviendas, también los palacios estaban construidas en adobe, en cambio los templos en piedra.   Las ciudades se situaban junto al río Nilo.  Por eso, en ellas había un puerto, en el que atracaban los barcos a vela.  En las ciudades estaban los talleres de los artesanos que se reunían en los mercados.

RELIGIÓN

Los egipcios adoraban a numerosos dioses vinculados a la naturaleza, tenían una religión politeísta y naturalista.  Representaban a sus dioses con cuerpo humano, antropomórficos, aunque algunos eran representados como animales, zoomórficos, o en parte humano y  en parte animal, antropozoomórficos.


Creían también que la vida continuaba después de la muerte y pensaban que era necesario conservar los cuerpos para esa segunda vida.  Por eso los  momificaban, luego los guardaban en sarcófagos y enterraban en tumbas protegidas con los objetos que necesitaban para esa otra vida y para el viaje hasta el Mundo de los muertos, donde si superaban el Juicio de Osiris podrían vivir por siempre.



Este texto se elaboró utilizando como base: La enciclopedia del estudiante. Tomo 2. Historia Universal, Santillana, Buenos Aires, 2006.